¿Seguridad es primero?
La seguridad es probablemente todavía uno de los temas más discutidos y aún no completamente entendidos en el trabajo. En los diversos viajes a varias partes del mundo, hay grandes esfuerzos en lo que a seguridad se refiere. En todas partes se aplican grandes iniciativas y esfuerzos, y lo que sí es algo seguro es que se sigue avanzando.
El mundo del trabajo está evolucionando, y lo hace cada día de forma más rápida, tan es así, que a veces es difícil mantenerse al día. Sin embargo, siempre permanece una constante: la necesidad de proteger activamente la salud y la seguridad de los trabajadores. Yendo con estadísticas, o estimaciones, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) informa, a nivel mundial, que actualmente hay 2,3 millones de muertes relacionadas con el trabajo por año, 340 millones de accidentes laborales y 160 millones de víctimas de enfermedades relacionadas con el trabajo. Ver estos números, es realmente aterrador. Significa que, casi cada 14 segundos, un trabajador tiene un accidente fatal en algún lugar del mundo. Haz las cuentas.
Tenemos excelentes profesionales de seguridad, en todos los lugares donde he estado. Eso es genial y da algo de consuelo, pero todavía estamos lejos de donde debemos estar.
En algunas empresas en las que tuve el privilegio de participar y observar sus operaciones; el equipo de alta dirección celebró reuniones estratégicas. Las reuniones de estrategia son buenas. Iban a un lugar, se reunían enclaustrados por completo y hablaban durante días sobre la estrategia. Desde el Gerente General hasta los niveles gerenciales estaban presentes. Mirando alrededor de las salas, veo todo tipo de profesionales contribuyendo y todas estas personas tienen mi respeto como profesionales.
Al tratar de ubicar a los profesionales de la seguridad, rápidamente llegué a la conclusión de que ni siquiera estuvieron presentes en el desarrollo de la estrategia, siendo esto de verdad, tan importante para la empresa, ¿Captas mi deriva? La seguridad es lo primero, pero no estás invitado a la reunión de estrategia…
Muchos de los temas que aquí se mencionan, ya se han tratado antes, y en lo personal, he tenido muchas conversaciones con profesionales de seguridad de todo el mundo con respecto a estos temas. Por lo tanto, no es nuevo y tal vez incluso pueda resultar repetitivo.
Lo que realmente no es nuevo es que muchas empresas tienen un eslogan para la seguridad, todo en el sentido de “La seguridad es lo primero”, ¡Seguridad primero! ¿Es este un eslogan vacío y gastado por el tiempo o una advertencia contundente a los ejecutivos que deben prestar atención de forma implacable al tema de la seguridad? Podemos intuir la respuesta.
No es realista pensar que la alta dirección colocará día tras día la seguridad por encima de todo. Lo que no es un problema aquí, es que la alta dirección sea irresponsable, indiferente o no sea consciente de la contribución y la importancia de una salud y seguridad sólidas. De hecho, existe un poderoso incentivo para involucrar a la alta gerencia en un rol de propiedad de la seguridad, pero la forma de hacerlo no es golpeándose el pecho con un eslogan vacío.
Una vez leí: “Los lugares más seguros del mundo son aquellos en los que no deambulan humanos”. Cualquier lugar al que un humano pudiera aventurarse nunca podría considerarse seguro. La seguridad se define por lo que hacemos, no por el resultado. Cada vez que premias un resultado; por defecto recompensas el desempeño que lo logró. ¿La actuación fue segura o afortunada? Si no lo sabe, ¿cómo repetirá ese resultado otra vez?
Como lo mencioné anteriormente, la seguridad debe estar integrada en la genética de la actividad organizacional. El cliché usado en exceso, “La seguridad debe convertirse en un valor” es cierto, pero incluso ese es un objetivo auto limitante. La prioridad más básica de todas las organizaciones es generar suficientes ingresos para mantener las puertas abiertas y las luces encendidas. La seguridad es importante y debe ser el camino, no la prioridad o el valor.
La responsabilidad proactiva y propia del desempeño de la seguridad es responsabilidad de cada empleado, no del empleador. Las condiciones son responsabilidad del empleador. Además, los comportamientos obligatorios son responsabilidad del empleador, mientras que las acciones discrecionales son responsabilidad del empleado. Esto a menudo se pasa por alto cuando las empresas buscan la seguridad basada en el comportamiento (BBS). Si sus incidentes son el resultado de la desviación de reglas, políticas o procedimientos, no necesita BBS; es necesario fortalecer las capacidades de liderazgo.
Los líderes empresariales de la industria deben unirse para influir en la percepción pública entre los profesionales de negocios sobre lo que realmente es la seguridad y ayudarlos a darse cuenta de lo que ya saben: la seguridad no es lo primero. Convertirse y mantener una organización rentable y generadora de ingresos es la principal prioridad y el elemento más importante a considerar. Sin esto, no habría trabajos, arriesgados o no. Esto podría no ser lo popular para decir, pero es la realidad. Podemos enfrentarlo o continuar impulsando la excelencia en seguridad a través de eslóganes.